Tenemos tantísimas cosas que agradeceros que el hecho de intentar plasmarlas en un papel se nos hace imposible. Sólo por habernos dado esta vida que a día de hoy podemos disfrutar con tanta alegría, os lo debemos todo. Con esta carta pretendemos dar a conocer al mundo que sois los mejores padres que existen. Siempre nos habéis apoyado cuando nos caemos, siempre habéis estado a nuestro lado, siempre enseñándonos y corrigiéndonos para ir por el buen camino, siempre intentando hacer de nosotros unas personas excelentes…
Sabemos, que lo hacéis porque nos queréis, y queréis lo mejor para nosotros, por eso os debemos además de unas gracias enormes un lo siento infinito. Lo sentimos por todas las cosas que hacemos mal, por todos los disgustos, los caprichos, los derroches, los enfados… Todas esas cosas que hacen que no os demos lo que esperáis de nosotros, y que tal vez no hagan que os enfadéis, sino que os decepcionéis por pensar que podríamos actuar de una forma mejor.
Muchísimas gracias por ser como sois; yo, pase lo que pase, os vamos a querer y estar agradecida toda nuestra vida.
Dos claros ejemplos a seguir, mis padres...
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